Es perfecto para cocinar una exquisito kuchen de frambuesa para la hora del té o un quiche de pollo para la cena. El molde está hecho de acero resistente hasta 230°C con perforaciones que permiten una conducción de calor óptima y un suministro de oxígeno suficiente a la masa durante el proceso de horneado, quedando una masa crujiente y firme. Además, su base se separa de los bordes, permitiendo un desmoldado más fácil.
Medidas: Diámetro: 30cm, Altura: 3cm.